Por: Antonio J. Gómez A.
Mi relación con la escolaridad se restringe al corto tiempo que empleo en la realización de un espectáculo titiritero para un grupo de niños de cualquier institución educativa y a la experiencia que vivo actualmente como alumno de la carrera de Lengua Castellana y comunicación de la Universidad de Pamplona.
En consecuencia y dado que para la experiencia titiritera no utilizo textos escolares, me limitaré sólo a decir que los únicos textos que manejo son los módulos de las diferentes materias que semestralmente manejo en desarrollo de mi carrera y los documentos complementarios a éstos.
Considero que los módulos, aunque con algunos garrafales errores de todo tipo, son trabajos muy serios, profesionales y por supuesto, muy importantes por el fundamental aporte que hacen para el desarrollo de la carrera.
No comparto las críticas que se hacen de estar desactualizados pues considero que en estas materias, todas las teorías, todas las propuestas pedagógicas y temáticas son importantes para nosotros los estudiantes. Puede que algunas tesis ya estén re-evaluadas, puede que algunas metodologías pedagógicas ya estén caducas, pero en nuestro caso, estamos obligados a conocer todas las teorías, postulados y procesos pedagógicas que constituyen la historia temática de cada una de las materias. Los más grandes rockeros del mundo, Tom Jhon, los Beatles, los Roling Stone, etc., han pasado por el conservatorio, han estudiado a los clásicos, los han interpretado, han tenido una cultura musical. Nosotros también debemos tener una cultura pedagógica en general y una cultura específica de lo que ha sido el desarrollo de la lengua española.
Considero que, infortunadamente, algunos estudiantes se escudan en este argumento de «desactualización» para justificar su pereza mental de no leerlos y no estudiarlos.