LA CULTURA, LA MÁS IMPORTANTE DE LAS OBRAS PÚBLICAS


Por: Antonio J. Gómez A.

Bien es sabido que por razones objetivas y subjetivas, aparte del pago de burocracia, las obras públicas de carácter infraestructural absorben el grueso de los presupuestos municipales. Sin embargo, éstas resuelven alguna parte de algún problema de algún sector de la población; nunca lo resuelven todo a todos. Son, paradójicamente por falta de presupuesto, soluciones a medias y a corto plazo.

El quehacer cultural ha sido considerado hasta ahora, en la mayoría de los pequeños municipios, como trabajo artesanal, como el auspicio de la conformación de uno que otro grupo de danza, musical o teatral y la financiación de una que otra parranda a propósito de cualesquier festividad local o nacional y peor aún, algunos alcalde resuelven el “problema” con un mariachi; un elemento o manifestación cultural foránea.

Nunca la cultura, ha sido considerada como la más importante obra pública, que tan sólo con la cuarta o quinta parte del presupuesto de las otras «obras públicas» y con una planificación a largo plazo, resuelve e1 problema existencial de la inmensa mayoría de la población.

La recuperación de nuestros valores ancestrales y el fomento y desarrollo de las manifestaciones artísticas propias, permiten el resurgimiento de nuestra identidad cultural y sentido de pertenencia. La promoción y práctica entre nuestros niños y jóvenes, de actividades culturales y artísticas, nos garantiza una segura evolución cultural y, por último, el desarrollo de la sensibilidad artística estimula la generación de sentimientos humanistas como la solidaridad, la tolerancia y la democracia; elementos importantísimos para la convivencia pacífica y piso abonado para el cultivo de la paz.

Chía, definido como municipio CULTURAL, EDUCATIVO Y TURISTICO, debe iniciar la definición de su perfil cultural con el desarrollo de una política en este sentido que consulte las necesidades y aspiraciones tanto de la población como de sus artistas y artesanos, sin actitudes prepotentes y exclusivistas desde la administración municipal; sin pretender que el CONCEJO MUNICIPAL DE CULTURA sea un apéndice de ésta, sino respetándole su autonomía y acatando sus recomendaciones en virtud de su naturaleza democrática; con un presupuesto que no sólo se ajuste a la ley sino que la supere con creces, para que la gestión de la dirección de cultura sea masiva, que incentive la gestión de las ONG’s culturales y otras iniciativas de carácter privado y para fomentar la creatividad y desarrollo individual de los artistas y artesanos.

Finalmente, es fundamental orientar el trabajo cultural hacia los niños y jóvenes, única garantía del desarrollo cultural futuro del municipio.

¡CHIA, MUNICIPIO CULTURAL PILOTO DEL PAIS! entre todos podemos lograrlo.

Área de ARTES ESCÉNICAS


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