Por: Antonio J. Gómez A.
No. En primer lugar porque las actividades prenatales están mal encaminadas y casi siempre son realizadas por los progenitores de la criatura que las orientan de acuerdo a sus parámetros culturales y sentimentales.
En segundo lugar porque por ignorancia crasa de los padres y porqué no hasta de los pediatras o las personas encargadas de la atención del bebé en la salacuna, no se le realizan actividades para el desarrollo de la atención, fundamentales para completar el proceso de mielinización o para el desarrollo de los reflejos o para estimular un sin fin de facultades que se encuentran ya en forma embrionaria en el cerebro del niño.
En tercer lugar, cuando entra ya a la etapa de su formación intelectual, mental y académica, se encuentra en primer lugar con los prejuicios culturales de los padres que por un lado no permiten el desarrollo de sus facultades animales, ni el de sus facultades mentales. Entonces se podría decir que el mal uso de la racionalidad en el adulto lleva al mal desarrollo de la animalidad del niño y a su vez, el mal uso de la animalidad por parte del adulto, lleva al mal desarrollo de la racionalidad del niño. Esto último se refleja en el trato equivocado que asume el adulto en su relación con el niño y en la imposición de sus hábitos de conducta.
En cuarto lugar, porque cuando el niño entra al ámbito escolar, ya todo está codificado, estructurado, sistematizado y cuadriculado y, salvo excepción hecha de algunas, muy poquitas excepciones, el niño comienza un proceso de adaptación al mundo que le tocó vivir, en donde aprende poco o mucho para desenvolverse en ese medio, en consecuencia desde sus gustos, hasta sus creencias o su cultura es aprendida, sin tener opción de desarrollar sus propios gustos y sus propias creencias y así, vivencia un proceso de aprendizaje -aprestamiento y adiestramiento-, domesticación, para mantener el mundo tal como lo encontró, enajenándose en él y habiendo desarrollado una mínima parte de su potencial cerebral.
Científicos ingleses, especializados en el cerebro, han dicho que el hombre solo ha desarrollado un 5% de la capacidad cerebral. Está claro que hablan del cerebro de ellos; y el cerebro de nosotros, ¿cuánto se habrá desarrollado?