Por: Antonio J. Gómez A.
Julio Florencio Cortázar Scott, nació el 26 de agosto de 1914 en Bruselas. Hijo de padres argentinos, llegó por primera vez a Buenos Aires a los cuatro años. Creció en Banfield, se graduó como licenciado en letras y maestro de escuela. Durante varios años trabajó como maestro rural en varios pueblos del interior de la Argentina. En 1938, bajo el seudónimo Jorge Denis, publicó su primer libro. Presencia, de sonetos «muy mallarmeanos», según él mismo los calificara. En 1949 se publica su poema dramático, Los Reyes. En 1944 obtuvo un puesto de profesor en la Universidad de Cuyo, donde participó activamente en manifestaciones contra el naciente fenómeno del peronismo. Cuando el general Juan D. Perón ganó las elecciones, abandonó el cargo universitario para no ser despedido y volvió a Buenos Aires, donde trabajó en la Cámara Argentina del Libro.
Su primer cuento, La Casa Tomada, fue publicado en 1946 en un periódico literario llamado Anales de Buenos Aires, por iniciativa de su director responsable, quien era nada menos que Jorge Luis Borges. Por aquella época, Borges admitía que no conocía bien la obra de Cortázar, «pero lo poco que conozco de ella me parece admirable y me siento orgulloso de haber sido el primero en publicar una obra suya. Siendo yo editor de una revista llamada Anales de Buenos Aires, recuerdo la visita de un joven alto que se presentó en mi oficina y me tendió un manuscrito; le dije que lo leería y que volviera al cabo de una semana. La historia se titulaba La Casa Tomada; le dije que era excelente, mi hermana Mora la ilustró».
En 1951, Cortázar publica su primera gran obra narrativa, Bestiario. Ya surgía el Cortázar de fantasía desbordante, creador de nuevos mundos destinados a albergar su obra futura. «Yo estaba completamente seguro de que todas las cosas que iba guardando, digamos desde 1947, eran buenas, algunas incluso muy buenas, como ciertas historias de Bestiario. Sabía que nadie antes de mí había publicado cuentos como aquéllos en español, al menos en mi país. Existían otras cosas, como los admirables relatos de Borges, pero lo que yo hacía era diferente», comentaría años más tarde
Poco después de la publicación de Bestiario, descontento con los rumbos del peronismo, abandona la Argentina para radicarse en París, donde trabajaría como traductor en la ONU. En 1960, publicó su primera novela, Los Premios. En 1962, aparece Rayuela, destinado a convertirse en el primer gran éxito internacional del boom de la literatura latinoamericana de esa década. En 1968 se incorpora a la vida política, inicialmente como defensor de la Revolución Cubana. En 1973, con los golpes de Estado en Chile y Uruguay, que inician la «década negra», Cortázar luchará contra la represión política, que a partir de 1976 se abate también sobre Argentina. El refinamiento literario de Julio Cortázar, sus lecturas casi inabarcables, su incesante fervor por la causa social, hacen de él una figura de deslumbrante riqueza, constituida por pasiones a veces encontradas, pero siempre asumidas con el mismo genuino ardor. Julio Cortázar murió en 1984 pero su paso por el mundo seguirá suscitando el fervor de quienes conocieron su vida y su obra.
CONTINÚA (La casa tomada)…