Por: Antonio J. Gómez A.
«Ser clown es ser humano, contodo lo que eso implica; el clown, como sin darse cuenta, habla de toda la condición humana y de la humanidad, nos guste o no, con sus defectos y virtudes».
Inexplicable como, existiendo en este medio sopotocientos payasos y recreacionistas que van desde buenos hasta malisísimos, ninguno, que yo conozca, se encuentre realizando algún taller, entre otras cosas orientado a explorar el alma de niños que tenemos dentro, para que sea él quien con su ingenuidad, defectos yvirtudes recree al instante y despierto acariciando al niño dormido que los adultos llevamos acunado en la psiqu¡s. Aquí como en todas partes, encuentra uno payasos que creen que pintarrajeados de cualquier forma yvestidos con calzones y camizones multicolores; que gritando, chillando o que con chistes de mal gusto o doble intención se recrea sanamente, se forma y se cultiva el espíritu del niño o del adulto; todo lo contrario. Un artista, un docente o un recreacinista dedicado al trabajo con niños debe seguir un proceso indefinido de purificación y esto solo se logra en la medida en que se vayan des-asimilando las impurezas recogidas de la contaminación del ecosistema social y humano en que nos ha tocadovivir. Es leyendo, viendo, estudiando, experimentando, investigando, cambiando,cualificándose como seasciende a nivel del niño. Los artistas, docentes y recreacionistas infantiles deben entender que entre más se preparen; se enriquezcan mental, intelectual y espiritualmente, mejor cualificarán su relación con el niño y por tanto, más humano, más sensible será su trabajo recreativo y pedagógico; más humanos serán nuestros jóvenes, más humano será el mundo; más humana será la humanidad.
“El punto para comenzar a trabajar el clown es el aprovechamiento del error; su trabajo se basa en la explotación de su propio ridículo y en la capacidad de compartirlo con su público y disfrutar haciéndolo.”
“El Clown es clown porque no sabe hacer otra cosa; supuestamente tiene la ilusión de saber hacerlo pero no es capaz. Él no disimula sus errores, los aprovecha y los muestra a su público».